El conflicto es inherente al ser humano. Ninguna sociedad evoluciona si no existe el conflicto que hace cambiar las situaciones.
Presentación:
¿Cuándo recurrir a una mediación?
- Cuando los sentimientos de las partes son intensos e impiden una solución.
- Si la comunicación entre las partes es reducida o tensa y las partes no pueden modificar por sí mismas la situación.
- Las percepciones son erróneas, los estereotipos o los conflictos pasados impiden la realización de intercambios productivos.
- Las formas de comportarse y las conductas negativas son importantes obstáculos para el acuerdo.
- Hay desacuerdos graves acerca de los datos que plantean las partes.
- Hay muchas cuestiones en conflicto y hay intereses que parecen incompatibles.
- Las partes se muestran reacias a iniciar negociaciones o han llegado a un callejón sin salida que parece insalvable.

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